La compleja realidad del distrito más grande del país parecería que debe ser mantenido en estricta reserva. Es un maquiavélico juego donde la información es resguardada bajo llave.
Gregorio Laferrere, González Catán y Virrey del Pino, fueron las zonas más afectadas por el desborde de los arroyos principales del distrito. Con sólo cuatro centros de evacuados oficiales, se intentó disimular el caudal de gente que realmente quedó bajo el agua. Lo que no se pueden ocultar son las pérdidas que sufrieron las distintas familias, y el abandono al que fueron condenados.
Miles de personas quedaron en la calle, sin luz, ni agua potable, sin asistencia de ninguna índole por parte del estado municipal. En la mayoría de los casos, se chocaron con la negativa de parte de las autoridades municipales a habilitar más centros de evacuados en diferentes localidades. Para resolver lo inmediato acudieron a la solidaridad y a medidas concretas para expresar su reclamo, como el corte de rutas principales del distrito.
Miles de personas quedaron en la calle, sin luz, ni agua potable, sin asistencia de ninguna índole por parte del estado municipal. En la mayoría de los casos, se chocaron con la negativa de parte de las autoridades municipales a habilitar más centros de evacuados en diferentes localidades. Para resolver lo inmediato acudieron a la solidaridad y a medidas concretas para expresar su reclamo, como el corte de rutas principales del distrito.
“Parece que el intendente Espinoza, está más preocupado por esconder la realidad de los vecinos y vecinas, que por solucionarla”, expresó Sandra Oviedo, concejal del Bloque Libres del Sur.
Como ocurrió en el Barrio Luján, de la localidad de Laferrere, donde no sólo intentaron desalojar a la gente de la Escuela Nº 70 en dos oportunidades, sino que ante la negativa de los vecinos a irse, decidieron abandonarlos a su suerte.
“Acá hay mujeres embarazadas, muchos niños, y muchos de nosotros no contamos con recursos como para comprar lo necesario para vivir hasta que alguien se digne a darnos respuesta”, expresó una vecina.
Un total de 34 familias permanecieron en esa institución durante más de una semana, y en el día de la fecha aún permanecen 11 familias que no han podido regresar a sus hogares. Han sufrido grandes pérdidas y un fuerte abandono de parte del gobierno municipal, ante su negativa a reconocerlo como centro de evacuados. Los niños de la Escuela Nº 70, comenzarán sus clases recién el día jueves.
“Es preocupante la desidia con que el municipio abordó el tema de las inundaciones. Con una gran inoperancia de parte del intendente como encargado de dar respuesta. Es una realidad que afecta a todo nuestro distrito, y en mayor medida a los sectores más humildes. Tenemos niños desaparecidos y mucha gente que quedó en la calle o perdió gran parte de sus bienes. Sería imprescindible que desde el gobierno local se piense en relevar con seriedad las familias afectadas, e implementar un subsidio que permita a los vecinos sobrellevar los lamentables daños sufridos. Principalmente, a los familiares de las víctimas que fallecieron producto de la inundación.”, expresó Sandra Oviedo concejala del Bloque Libres del Sur en su recorrida junto a los vecinos y vecina de los barrios más afectados.
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