La novena sesión del Honorable Concejo Deliberante, comenzó con un homenaje a los derechos humanos y el regreso a la democracia, acompañados por autoridades provinciales, organismos de derechos humanos y familiares de ex-detenidos desaparecidos. La infantería y las vallas en las puertas de acceso al recinto completaban la otra cara de una misma moneda. Dos facetas de una gran contradicción.
Las autoridades del Cuerpo Legislativo pusieron a consideración, en la novena sesión ordinaria del año, una ordenanza que establecía la importancia de señalar con una placa la Brigada de San Justo donde funcionó un centro clandestino de detención en la peor represión que vivió el país a partir del golpe de estado de 1976.
La concejala Sandra Oviedo, Bloque Libres del Sur-FAP, levantó dos veces seguidas la mano para pedir la palabra, expresar su saludo a los familiares, autoridades y organismos de derechos humanos, para conmemorar esta fecha tan especial, y al tiempo expresar su disconformidad con el operativo policial montado en la puerta.
"Es un atropello que le nieguen la palabra a un concejal, y que este recinto este custodiado una vez más por la infantería. Estamos reivindicando los derechos humanos y la democracia, pero no se nota. Saludamos esta iniciativa de señalar y recuperar los centros clandestinos como espacios de la memoria. Luciano Arruga y sus familiares y amigos también siguen esperando poder ocupar el ex-destacamento de Lomas del Mirador", dijo la edil. La ordenanza se aprobó por unanimidad.
El oficialismo cumplió con normalidad la aprobación de los pocos temas en tratamiento que las comisiones despacharon en el recinto. Hubo homenajes a jóvenes deportistas que representaron a La Matanza en los torneos bonaerenses con una extensa sesión fotográfica con junto a la presidencia del Cuerpo. La primera figura.
"Antes, llamaban a todos los concejales para participar de estos homenajes", expresó una voz autorizada por la experiencia de un mandato cumplido.
Afuera el Movimiento de Murgas Independientes del distrito, les marcaban el ritmo y hacían retumbar las paredes del recinto con sus bombos para exigir ser escuchados.
Se movilizaron hasta las puertas del Concejo Deliberante, para expresar la voluntad popular de los matanceros de que los corsos deben libres, gratuitos y abiertos a la comunidad. Sin más temas que tratar, Verónica Magario, presidenta del Cuerpo, propuso pasar a un cuarto intermedio antes de tratar la Ordenanza Fiscal y Tarifaria 2013. Y, los bombos siguieron sonando...
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