Una fuerte indignación reinaba entre los vecinos quienes no tardaron en solicitar a los referentes de Libres del Sur, que soliciten al municipio la reapertura de la calle Tacuarí, que hoy ocupa la ex fábrica, y su negativa a la construcción edificios en el lugar. “La calle Tacuarí existía” aclara Tita, una de las ramenses más longevas en el barrio.
“Primero levantaron la fábrica en la manzana ubicada entre Solis (ahora Iannone) y Tacuarí, después ampliaron la fábrica sumando la otra manzana de va de Tacuarí hasta Saavedra y mientras construían, pusieron un enorme portón en el lugar que estaba la calle y se quedaron con ella”, recordó.
Ilda, quien nació con la llegada de la fábrica al barrio, trabajó como operaria en ella y su padre, fue uno de los albañiles que participó en la construcción de la misma, reclama que es más importante la voz de quienes nacieron y viven en el barrio antes que un inversor.
Entre varias denuncias presentadas, acusan que el tramo de la calle Magallanes, entre Urquiza y Maipú, hoy aún de tierra, figura dos veces asfaltada en el municipio y la calle sigue igual.
“Los vecinos no se oponen por oponerse, quieren casas bajas, como tenemos en todas las cuadras”, interrumpe Andrea, una de las más luchadoras de la zona y se preguntó: ¿Porqué no pueden construir casas como hicieron antes con la otra manzana que pertenecía a la fábrica y que encima, le agregaron una calle? Nosotros pagamos los impuestos como zona residencial y son bien altos, no queremos edificios señores" y refiriendose a la falta de infraestructura, disparó: "Construyeron en Iannone y Urquiza cuatro departamentitos y ya tuvieron que poner cisternas porque no les sube el agua al primer piso.”
Refiriéndose a la construcción indiscriminada que se vive en la localidad, otro de los presentes, recordaba con tristeza, los chalets que se tiraron frente a la Plaza Mitre para levantar enormes torres que quitaron el sol de un “espacio verde que ya no cumple su función”.
Después de escuchar los reclamos, Jorge Ceballos, aclaró que la edificación no es un problema nuevo en Ramos Mejía y expresó al respecto: “Se han construido edificios fuera de la reglamentación, sin respetar el medio ambiente. Al levantar un edificio van deteriorando el valor de los linderos y la calidad de vida. Hemos acompañado otros reclamos, ya que dañaron casas linderas, les quitaron el sol, la privacidad y Ramos Mejía no está preparada por su infraestructura”.
Refiriéndose a la ex Danubio, expresó que "este inmueble era de una fábrica que tenía deudas con la provincia y con el municipio, fue a remate y como siempre pasa, de buenas a primeras, aparece un gran inversor privado preocupado por la vida de los argentinos y que nos quiere desvalorizar el lugar.
Respondiendo a las denuncias que se suman por desbordes cloacales, reconoció: “Ya me han planteado otros vecinos, como los de la calle Alvarado, que se quejan porque los excrementos salen por las veredas”.
Tanto Ceballos, como la concejal Oviedo, se ofrecieron a participar de las reuniones que vienen realizando y llevar adelante los reclamos. Al terminar la reunión, ambos recorrieron el predio en cuestión, mientras los vecinos dejaban en claro que los espacios verdes son el conjunto de espacios abiertos de dominio público y uso social, como las plazas, plazoletas, parques, rotondas o boulerares, en clara referencia al constructor, quien días atrás, anunció que su proyecto cuenta con un amplio espacio abierto.
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